Forma parte ya del lenguaje cotidiano denominar Zona Cero a aquel espacio (físico o no) que ha sido objeto de un acontecimiento de tal magnitud que, automáticamente, pone el contador a cero en la historia particular de ese sitio (físico o no): primero para que no se olvide y, segundo, para que todo pueda ser reformulado desde ese nuevo punto de partida. El momento actual de crisis generalizada puede convertirse (si no lo ha sido ya) en la Zona Cero para la arquitectura en nuestro país: un espacio de tiempo, concreto, a partir del cual nos veremos obligados a buscar nuevos caminos. / Forms part of everyday language to call Zero Zone to that space (physical or not) that has undergone an event of such magnitude that automatically sets the counter to zero in the particular history of that site (physical or not): first so that is not forgotten and, second, so that everything can be reformulated from this new starting point. The present time of general crisis can become (if it has not already been) at Zero Zone for Architecture in our country: a space of time, concrete, from which we will be forced to seek new ways.

20/6/12

FRANCIA ESCOLAR / BLOCK & GUINÉE*POTIN EN NANTES


BLOCK & GINÉE*POTIN, edificio multifuncional en Nantes, Francia, 2009. Vista del acceso a la zona escolar 

COLL-LECLERC, equipamiento Londres-Villarroel, Barcelona, 2006
El colectivo BLOCK architectes, fundado en el 2000, y compuesto por los arquitectos: Denis Brillet, Benoit Fillon y Pascal Riffaud, junto con el tándem guinée*potin, Hervé Potin y Anne-Flore Guinée, levantaron en el 2009 y en colaboración, un interesante edificio multiusos en el extrarradio de Nantes. Este tipo de edificio plurifuncional que combina, entre otros, la docencia y el uso residencial (asistencial), y que en la revista a+t seleccionó para su número HYBRIDS III, corresponde a un modelo que se repite, con cierta frecuencia, en la arquitectura centroeuropea; sin embargo en nuestro país está escasamente representado. Uno de los últimos, y escasos, ejemplos patrios de hibridación, lo encontramos en la pieza del equipo catalán Coll-Leclerc, que ocupa una esquina de una manzana de Cerdá en Barcelona: el equipamiento Londres‑Villarroel (2006), un híbrido según los autores, que combina un aparcamiento, una escuela de primaria, una guardería y viviendas.

Este tipo de edificios que comparten distintos usos, bajo un contendedor común, demanda un alto grado de cooperación entre las administraciones, normalmente entre la municipal y la autonómica; esta cuestión, la de compartir gestión, parece entenderse en nuestro país más como una cesión de poder a favor de la otra administración implicada, que como una necesaria unión de esfuerzos y de recursos. Frecuentemente se demuestra que la cosa pública es un reflejo del control político que se ejerce sobre una determinada parcela de gestión (es decir, de poder); de ahí, lo complicado que resulta la experimentación con nuevas formas de entender los edificios desde la perspectiva de la hibridación funcional.

BLOCK & GINÉE*POTIN, edificio multifuncional en Nantes. Bloque de viviendas, en primer plano, y, detrás, el ala principal  de la escuela
El ejemplo que presentan los dos equipos del país vecino se muestra como un auténtico puzle de usos; bajo una misma envolvente edificada, se intenta dar forma a la comunión entre usos distintos de carácter social-educativo y residencial. En una parcela exenta, situada en un contexto con grandes carencias en infraestructuras urbanas, BLOCK y guinée*potin despliegan unas franjas edificadas que, dentro de un perímetro rectangular, serpentean por la parcela hasta engullir en su recorrido el complejo programa: sótano de aparcamiento,  guardería, escuela de primaria, zona deportiva, residencia para la tercera edad,  zona de apartamentos, comercio en planta baja e, incluso, un invernadero para los más pequeños. Como una gran serpiente multicolor, los arquitectos consolidan una de las esquinas del rectángulo, con dos piezas ajustadas a la alineación del bulevar, que diseñan con un bloque diferenciado de mayor altura: seis niveles (comercial y residencias) y una extensas cintas (uso docente) con alturas cambiantes que van desde las dos plantas del ala principal, hasta un pabellón de una única planta coronado por el invernadero, en la fachada opuesta.
 
BLOCK & GINÉE*POTIN, híbrido en Nantes, plantas baja (abajo) y primera (arriba)


Las plantas se articulan con una enorme libertad dentro del corsé rectangular de la parcela. La planta baja cuenta con accesos diferenciados para cada uno de los usos previstos; entre el bloque residencial y las piezas docentes, justo donde se produce el cambio de altura entre los prismas, una zona porticada, compartida con la zona de juegos de la guardería, conduce a uno de los accesos a las viviendas para mayores. El resto de la planta la ocupan la escuetas cenefas que alojan la guardería y el comedor que, moviéndose con libertad en la parcela, dibujan entre sus cierres los espacios al aire libre destinados a uso escolar: patio de juegos y pista deportivas; enriqueciendo con ese fluir las perspectivas que los autores ofrecen de estos espacios semi-abiertos en los que los niños juegan aislados del tráfico de la calle. La planta primera, en la zona docente, alberga las aulas de la escuela de primaria, que recaen tanto al bulevar como al interior de la parcela. A partir de esta cota, se eleva el prisma destinado a zona residencial con piezas volcadas a la calle y, también, al espacio libre interior, por encima de las cubiertas de la escuela que adquieren un carácter de quinta fachada que los autores diseñan como un tapiz verde compuesto por parterres.

 

BLOCK & GINÉE*POTIN, edificio multifuncional en Nantes. Sección longitudinal, bloque residencial y escuela
 

BLOCK & GINÉE*POTIN, edificio multifuncional en Nantes. Cubiertas ajardinadas de la escuela


BLOCK & GINÉE*POTIN, híbrido en Nantes. Bloque interior de la escuela
La concreción constructiva y formal de la propuesta muestra el uso de técnicas y materiales extraídos de sistemas semi-industrializados, en los que están presentes los muros de hormigón y el uso de pieles superpuestas a base de materiales ligeros: paneles de aluminio y de policarbonato translúcido, ambos micro-ondulados. Los cerramientos exteriores de los bloques (para todas las orientaciones) están resueltos mediante muros de hormigón realizados in situ con aislamiento por el interior; este acabado cementoso se toma como elemento conductor en toda la actuación, si bien los autores introducen, en el boque residencial y en la fachada recayente al bulevar, una suave envolvente, superpuesta al esqueleto pétreo que actúa tanto como membrana de choque atemperante como de motivo formal, mediante la introducción de un patrón cromático que introduce una interesante vibración en la imagen final del edificio. En los prismas interiores el pixelado de colores de la piel superpuesta, se transforma en paños de pintura aplicada directamente sobre el hormigón desnudo.



BLOCK & GINÉE*POTIN.  Encuentro entre el bloque residencial y la escuela






El resultado final es un edificio hábilmente resuelto, pese a la diversidad de usos que debe conjugar, y que presenta una imagen dinámica, fluida, acorde con la idea de intercambio de flujos que estos híbridos plantean en su relación con la ciudad: un mestizaje de funciones como reflejo de la complejidad, y dinamismo, de la ciudad contemporánea.


BLOCK & GINÉE*POTIN, edificio multifuncional en Nantes. Patio de juegos de la zona escolar
Fuentes:
+ a+t HYBRIDS III 2009
+ Fotógrafo:Stephane Chalmeau