Forma parte ya del lenguaje cotidiano denominar Zona Cero a aquel espacio (físico o no) que ha sido objeto de un acontecimiento de tal magnitud que, automáticamente, pone el contador a cero en la historia particular de ese sitio (físico o no): primero para que no se olvide y, segundo, para que todo pueda ser reformulado desde ese nuevo punto de partida. El momento actual de crisis generalizada puede convertirse (si no lo ha sido ya) en la Zona Cero para la arquitectura en nuestro país: un espacio de tiempo, concreto, a partir del cual nos veremos obligados a buscar nuevos caminos. / Forms part of everyday language to call Zero Zone to that space (physical or not) that has undergone an event of such magnitude that automatically sets the counter to zero in the particular history of that site (physical or not): first so that is not forgotten and, second, so that everything can be reformulated from this new starting point. The present time of general crisis can become (if it has not already been) at Zero Zone for Architecture in our country: a space of time, concrete, from which we will be forced to seek new ways.

5/11/12

PALABRAS DE HORMIGÓN / WEINMILLER ARCHITEKTEN Y RÉMY ZAUGG EN AQUISGRÁN

Weinmiller Architekten, Sede de los Juzgados en Aachen (Alemania)


Weinmiller Architekten,  Juzgados en Aachen, planta 
Entre  el 2001 y el  2007, el equipo germano Weinmiller Architekten, capitaneado por la arquitecta Gesine Weinmiller y su socio Michael Groβmann, llevaron a cabo una interesante intervención en el centro de Aachen para reconvertir unos antiguos edificios en la nueva Sede Judicial de esta histórica ciudad también conocida como Aquisgrán. De los inmuebles existentes, de diversas épocas y estilos, el equipo de Berlín se decantó por rehabilitar los dos más representativos, completando el resto del complejo con una acertada organización a base de bloques de nueva planta que se articulan con lo existente mediante un mapa de piezas rectangulares -con un vacío central a modo de claustro- que se unen unas con otras en sus diedros, para acabar configurando una estructura más compleja caracterizada por la concadenación de patios que van dejando los distintos prismas en su solapamiento.

Weinmiller Architekten,  Juzgados en Aachen, alzado de los edificios administrativos de nueva planta

Weinmiller Architekten, Juzgados en Aachen, Bloque de aparcamiento
La intervención de Weinmiller Architekten tanto por lo que se refiere a la rehabilitación de lo existente, como en la nueva planta, resulta convincente recurriendo, para esta última, a una imagen modulada por un patrón repetitivo de huecos verticales, idénticos en toda las plantas, que ofrece una instantánea representativa de esta importante infraestructura de cara a la ciudad. Justo en la esquina noroeste del complejo,  solapado con el testero de uno de los edificios que se conserva y destinado al aparcamiento del Juzgado (400 plazas), los arquitectos cambian bruscamente de registro oponiendo a la verticalidad de las piezas anteriores un rotunda horizontalidad, conseguida por grandes “ladrillos” prefabricados de hormigón, rojizos, que se apoyan unos sobre otros en sus extremos a modo de un gigantesco almohadillado de piedra.

 




El tema trabajado por la oficina de Berlín resulta sorprendente tanto por la potente imagen que nos ofrecen, como por la novedosa utilización de un material de catálogo, además de por la virtuosa técnica aplicada para su construcción. Este almohadillado pétreo se presenta formando dos capas diferenciadas; la primera que se corresponde con la piel que cierra el aparcamiento (la capa más interior) tiene una textura lisa; la segunda (la capa más exterior), ligeramente adelantada respecto de la primera, oculta, tras los paneles, los necesarios huecos de iluminación y ventilación natural del aparcamiento. Este ligero movimiento de las piezas da como resultado una imagen sugerente cuajada por un potente sombreado. Weinmiller Architekten, van todavía un paso más allá en la definición este moderno muro requiriendo para su diseño y puesta en obra de la colaboración del artesano de las palabras: el artista, ya fallecido, Rémy Zaugg (1943-2005) que petrifica las palabras (adjetivos y sustantivos) vaciándolas en los elementos de hormigón que dan forma a la capa más exterior. El artista pretende hacer partícipe al observador de este descomunal almohadillado proponiendo significados que el viandante debe descubrir.


Rémy Zaugg además de ser conocido por el word art, su trabajo se asocia con el superestudio Herzog&de Meuron con los que colaboró en distintos proyectos; del tablero del equipo de Basilea salió, además, el difundido Atelier del desaparecido artista construido en Mulhouse, Francia. 

                     

Herzog & de Meuron, Atelier Rémy Zaugg en Mulhouse-Platstatt, Francia 1995/1996











Fuentes:
+ Fotógrafo: Margheritta Spiluttini (Aterlier Rémy Zaugg)
+ Rémy Zaugg / Herzog& de Meuron. Ed. Cantz
+ Amstrong.baunetz