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José E. Cubilla & Asociados, Casa Pescador (2009/10) Villa Florida, Paraguay
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La VIII Bienal Iberoamericana de Arquitectura y Urbanismo, celebrada en Cádiz en el 2012, y su “catálogo” editado en colaboración con la Fundación Caja de Arquitectos, nos ha acercado a lo más significativo de la producción arquitectónica –actual- de ambas orillas del Atlántico. En una reciente entrada titulada Poética Constructiva inicié el viaje por algunas piezas de la Muestra que, y con el tiempo suficiente, espero seguir trayendo a este cuaderno. Como en la anterior, aquella desde Argentina, el noble ladrillo da forma a una pieza exquisita, esta vez en su vecino Paraguay, de la mano del Estudio de Arquitectura José Eduardo Cubilla & Asociados, con oficina en Asunción: la Casa del Pescador, situada en la población de Villa Florida en el departamento de Misiones.
Una pequeña residencia para escapadas de fin de semana que toma su nombre de la afición del propietario por esa ancestral tarea: la pesca. Situada en pleno campo, y cercana a un impresionante meandro del caudaloso río Tebicuary, el arquitecto elabora una propuesta que se estructura a partir del uso al que se destina la pequeña casa y que se condensa, con un gesto, en el rápido boceto de la sección transversal.
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José E. Cubilla & Asociados, Casa Pescador: planta |
Dos escuetos prismas, situados a ambos lados del acceso, quedan atados por una ligera losa de hormigón que se perfora para no molestar a un importante árbol existente, y ésta sirve, a su vez, para guardar y aparejar las artes de pesca; en ese punto, el refugio tiene el hogar y la parrilla, en el que dar buena cuenta de lo que el río ha regalado. A un lado de este corazón de la casa el pequeño habitáculo para el servicio y, al otro, la zona de descanso y, sobre los dos, la cubierta transformada en un espléndido balcón sobre el gran río.
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José E. Cubilla & Asociados, Casa Pescador: secciones |
La sencillez y frescura de lo que Joseto Cubilla nos propone, lo acompaña con el uso inteligente y sostenible de los sencillos, pero nobles, materiales con los que materializa la pieza: hormigón, ladrillo, acero, madera y piedra. Con las tablas empleadas para el límite de la parcela, panela los grandes portones que cancelan el acceso principal; con las piezas cerámicas trabaja tanto los cierres calados de los escuetos patios traseros de las estancias (para permitir la ventilación cruzada) como el inteligente sistema utilizado en la fachada que se “abre”, literalmente, al interior de la parcela y que, cuando los paneles se cierran, sellan completamente el refugio. Como el propio arquitecto comenta en el texto que sigue, del material sobrante de cantera embaldosa “la plataforma blanca” en la que se dibuja una pequeña alberca.
"Una vivienda austera, bien ventilada, que disfruta de estos acontecimientos temporales, y que se encierra como un cofre en el silencio de las ausencias…
La vivienda atrapa la sombra existente (árbol yvyra pyta), generando el espacio principal típico del lugar (agradable e integrador), y nos regala una terraza mirador al rio Tebicuary…
La reutilización de materiales (madera o encofrado de la estructura para cerramientos linderos y para el ingreso, los restos de cortes de piedras de la cantera para la plataforma blanca, o los muros sin juntas de cemento para potenciar la ventilación cruzada), hacen de esta vivienda un laboratorio interesante de experimentación material sin perder el respeto por la construcción tradicional."
Fuentes:
+ Fotografía: Estudio José Cubillas
+ Obra premiada en la VIII Bienal de Iberoamericana de Arquitectura y Urbanismo. Cádiz, 2012