Forma parte ya del lenguaje cotidiano denominar Zona Cero a aquel espacio (físico o no) que ha sido objeto de un acontecimiento de tal magnitud que, automáticamente, pone el contador a cero en la historia particular de ese sitio (físico o no): primero para que no se olvide y, segundo, para que todo pueda ser reformulado desde ese nuevo punto de partida. El momento actual de crisis generalizada puede convertirse (si no lo ha sido ya) en la Zona Cero para la arquitectura en nuestro país: un espacio de tiempo, concreto, a partir del cual nos veremos obligados a buscar nuevos caminos. / Forms part of everyday language to call Zero Zone to that space (physical or not) that has undergone an event of such magnitude that automatically sets the counter to zero in the particular history of that site (physical or not): first so that is not forgotten and, second, so that everything can be reformulated from this new starting point. The present time of general crisis can become (if it has not already been) at Zero Zone for Architecture in our country: a space of time, concrete, from which we will be forced to seek new ways.

25/9/13

AMARILLO ESCOLAR / COLEGIO EN CUGY (SUIZA) DE FREI REZAKHANLOU ARCHITECTES


FRAR / Frei Rezakhanlou architectes / Lausana y Ginebra
Eric Frei y Kaveh Rezakhanlou, arquitectos
Colegio de La Combe Cugy, Cantón de Vaud. Suiza. 2008

Fotografía: Thomas Jantscher, Jean-Michel Landecy, FRAR


Preparado para ser visto desde la lejanía y en medio de la campiña en la población de Cugy, en el cantón francófono de Vaud, el equipo suizo FRAR completó en el 2008 un interesantísimo centro escolar resuelto con un prisma apaisado y compacto que descansa sobre la alfombra de vegetación que lo rodea. Si el exterior es preciso, una caja envuelta en delicados tablones de madera, sobre la que se recortan unos grandes ventanales corridos, el interior resulta sorprendente por su exquisitez; la compacta planta rectangular, que se resuelve con una seriación de aulas y despachos apretados entorno a las fachadas, se organiza “girando” alrededor de un medido vestíbulo central iluminado por un estricto patio enfundado en una limpia piel acristalada.

La paleta de materiales y la solución espacial del pequeño colegio se caracterizan por su contención, la lógica constructiva y la exquisitez en el detalle. Un delicado amarillo alfombra los planos horizontales y pasa a ser –el color, la sensación- el nexo de unión entre las plantas. Esta alfombra amarilla asciende por las escaleras -trepando de planta a planta-, y sirve como plano de referencia sobre el que se recortan, y descansan, los paneles perforados con los que los arquitectos resuelven los acabados de las circulaciones y los frentes de taquillas. Al final, la luz que penetra por las pequeñas “loggias”, el lucernario de cubierta y el patio, se refleja en el suelo creando una delicada atmósfera interior envuelta en un suave tono amarillo.

FRAR cuenta con una consolidada trayectoria entre la que destaca distintas piezas escolares, asistenciales y residenciales. Dos de ellas, las más recientes, han sido objeto de distintas publicaciones y exhibiciones en su país: la Guardería y Escuela en Chermignon (arriba, izquierda) y el sorprendente Espacio Multifuncional en Lausana semienterrado en un talud (abajo, derecha).








(De los autores)

Con el bosque de Jorat como fondo, el edificio se concibe como un volumen simple y compacto en la parte más alta de la parcela en cuestión. Un nuevo espacio publico se configura enfrente del edificio, enfocado hacia el pueblo, mostrándose e invitando a su uso.

El edificio cuenta con un total de 16 aulas destinadas a la enseñanza secundaria, con varias salas de actividades especiales y dependencias para los profesores. Además, alberga una cafetería y una sala doble de deporte con capacidad para 300 espectadores, una vez las gradas móviles han sido desplegadas. Como resultado de todo este programa, se obtiene una espacialidad interior mucho más compleja que la que el volumen exterior muestra.

El proyecto intenta introducir una nueva tipología en edificios escolares, al utilizar dimensiones normalmente asociadas a construcciones industriales o almacenes. El colegio sigue técnicas constructivas que se toman prestado de la industria con medianas y grandes luces, resueltas todas ellas con vigas de acero.

FRAR, Colegio La Combe, Gugy. De arriba a abajo, planta baja, planta tipo y secciones

Los balcones se introducen en cada planta para dar un carácter mas domestico a los interiores, a la vez que dotan a las fachadas de mayor profundidad. La piel está conformada por madera autóctona, muy presente en el pueblo de una manera característica. Los diferentes tamaños de los tablones verticales dotan al edificio de una percepción mas rica e institucional. Construido en 16 meses, el edificio utiliza materiales ligeros de acuerdo con criterios de sostenibilidad muy estrictos. 

























(Text in English)

With the forest of Jorat as background, the new building is conceived as a simple compact volume in the upper part of the designated land. A new public space is hence created in front of the building, looking towards the old village and extending an invitation to it. The building contains a full secondary school programme of 16 classrooms with several special activities classrooms and teacher’s quarters. there is also a cafeteria and a twin sports hall with a capacity of 300 spectators once the movable seatings are deployed. As a result, the interior is spatially more complex than the exterior would let believe.




The project tries to introduce a rather new typology in school buildings using dimensions normally associated with industrial buildings or warehouses. Construction techniques are also borrowed from industry with medium to wide spans, all in steel. Balconies are inserted in each floor in order to give a more domestic character to the interiors and more depth to the facades. The skin is in indigenous wood, quite present in the village as a whole. The different sizes of the vertical boards attempt to portray a richer, more refined public building. Built in 16 months, the building uses light materials fully in line with very strict environmental criteria.








Fuentes:
+ FRAR
+ Premios / Awards:
   SZS Prix Acier 2009 / Mention
   Lignum Prix bois 2009 / Mention
   Velux Daylight-Award 2010 / Nomination

------------------------------------------------------COCINÁNDOSE