Forma parte ya del lenguaje cotidiano denominar Zona Cero a aquel espacio (físico o no) que ha sido objeto de un acontecimiento de tal magnitud que, automáticamente, pone el contador a cero en la historia particular de ese sitio (físico o no): primero para que no se olvide y, segundo, para que todo pueda ser reformulado desde ese nuevo punto de partida. El momento actual de crisis generalizada puede convertirse (si no lo ha sido ya) en la Zona Cero para la arquitectura en nuestro país: un espacio de tiempo, concreto, a partir del cual nos veremos obligados a buscar nuevos caminos. / Forms part of everyday language to call Zero Zone to that space (physical or not) that has undergone an event of such magnitude that automatically sets the counter to zero in the particular history of that site (physical or not): first so that is not forgotten and, second, so that everything can be reformulated from this new starting point. The present time of general crisis can become (if it has not already been) at Zero Zone for Architecture in our country: a space of time, concrete, from which we will be forced to seek new ways.

3/7/12

ESCUELA ALEMANA / AUGUSTIN UND FRANK ARCHITEKTEN

Augustin und Frank Architekten, Ampliación de la Escuela de Primaria Havelland, Berlín 
La pareja de arquitectos: Georg Augustin (1951) y Ute Frank (1952), Augustin und Frank Architekten, con oficina en  Berlín, presentan una trayectoria reconocida -y publicada- dentro del panorama de la arquitectura contemporánea alemana. Suyas son distintas piezas que han obtenido el aplauso de sus colegas como, por ejemplo, el extensamente difundido (también por las publicaciones especializadas de centroeuropa) Instituto de Física de la Universidad Humbolt en Berlín (2003), además de la intervención en la Berlin Kreuzberg (2003), el taller para la artista Katharina Grosse (2007) y, entre otros, el sugerente pabellón que alberga el nuevo comedor escolar de la Mathias Claudius Shule en Berlin (2005).








Instituto de Física de la Universidad Humbolt



Taller para la artista Katharina Grosse
Augustin und Frank Architekten, Comedor en la Escuela Mathias Claudius, Berlín
Entre el 2008 y el 2009, Augustin und Frank Architekten, proyectan y levantan, una nueva pieza que amplía los servicios docentes en la Havelland Grundshule (escuela de primaria) de Berlín. En una parcela urbana, que cuenta con tres piezas localizadas en el perímetro alrededor de un espacio libre interior destinado al patio escolar, los arquitectos insertan una estricta pastilla alineada con la calle de acceso, en la que el propio edificio tapona, a modo de valla, este flanco del centro. Para completar el cierre de la nueva edificación, los autores prolongarán la fábrica gris de la nueva ala con un límite vítreo, materializado con piezas tipo “u-glas” sobre un entramado metálico, con el gesto de una suave curva, que envuelve las antiguas fábricas del centro.

Augustin und Frank Architekten, Havelland, escorzo de la valla de vídrio 





 


La nueva pastilla, desarrollada en dos alturas, se concibe como un pabellón que muestra una imagen rotunda hacia la calle, asumiendo el papel de valla construida, abriéndose hacia el interior del colegio. La ampliación se resuelve, casi, con un único gesto: una escueta  planta rectangular organizada mediante un corredor lineal recayente al vial desde el que se sirven, en las dos plantas, los nuevos espacios docentes: cuatro y seis aulas en planta baja y primera, respectivamente; una gran parte de la planta a nivel con el patio la ocupa la nueva cocina y comedor de la escuela. El esquema funcional y de recorridos se organiza, también, con un simple diagrama: desde el acceso, marcado por un prisma que emerge desde la planta primera, para hacer la función de porche cubierto, se accede a un pequeño hall al que recaen el comedor, el arranque de la escalera lineal, el ascensor y el pasillo. La planta superior se desarrolla entre los polos que suponen la escalera central y las dos exteriores dispuestas en los extremos del corredor.        

Augustin und Frank Architekten, Ampliación de la Escuela Havelland, plantas baja (arriba) y primera (abajo)

Lo más característico de esta pequeña ampliación se resume en la definición volumétrica y en la imagen que los arquitectos nos ofrecen de la intervención. El prisma rectangular se muestra perfectamente definido en el lado que recae a la calle: un plano de hormigón terso en el que Augustin und Frank Architekten introducen, a modo de divertimento, unos recortes poligonales en las fábricas que alojarán los planos de vidrio de las fenestraciones que recaen a los pasillos en las dos plantas. Los recortes, tratados como los de unas tijeras que recortan un cartulina, se elevan hasta el remate del edificio disolviendo la línea de coronación del edificio.
Augustin und Frank Architekten, Ampliación de la Escuela de Primaria Havelland, alzado a la calle
Al interior, en cambio, los autores presentan una volumetría más articulada mediante planos que emergen o se introducen en la fachada y que se recogen en los extremos de la pastilla; tanto con las elaboradas estructuras metálicas superpuestas que da forma a las grandes marquesinas de protección solar, dispuestas en los extremos, como con la prolongación del plano del forjado del porche o la terraza de planta primera: un movimiento que contrasta con la rígida fachada ofrecida al tráfico de la calle.   



Augustin und Frank Architekten, Ampliación de la Escuela de Primaria Havelland, vistas de la fachada interior
     






Augustin und Frank Architekten, Ampliación de la Escuela de Primaria Havelland, fachadas con prefabricados de hormigón, detalles











Hormigón, vidrio y acero (la tríada moderna) están presente en la imagen del edificio. Constructivamente, la nueva ala escolar se muestra como un campo de experimentación con técnicas y materiales actuales a la que Augustin und Frank Architekten suelen recurrir en determinados proyectos; en este caso, los arquitectos echan mano de la precisión que aportan los grandes prefabricados de hormigón, en clave moderna, con los que construyen las fachadas: paneles industrializados -no estandarizados- que se moldean expresamente para el edificio, con una textura superficial a base de incluir en el molde un patrón de botones circulares; los autores unificarán el resultado final del conjunto mediante la aplicación de un tono oscuro de pintura; tono que se repetirá tanto en las carpinterías y metal como en los vidrios tintados.     

Augustin und Frank Architekten, Ampliación de Havelland, interior 
La paleta interior es, también, coherente con la imagen del edificio: paredes y techos de hormigón, recubiertos, en puntos concretos, con materiales de cualidades acústicas (placas de virutas de madera en vertical o paneles antirreverberación en aulas y comedor) y suelo continuo de linóleo en tono oscuro. Como en otros proyectos, el color, cuando aparece, como en el caso de la escalera y comedor, los autores lo emplean como punto de atención, envolviendo grandes paños y en tonos fuertemente contrastados con el resto.





















Fuentes:
+ Fotógrafo: poolima.de / Huthmacher
+ Premio Mies van der Rohe 2005