Forma parte ya del lenguaje cotidiano denominar Zona Cero a aquel espacio (físico o no) que ha sido objeto de un acontecimiento de tal magnitud que, automáticamente, pone el contador a cero en la historia particular de ese sitio (físico o no): primero para que no se olvide y, segundo, para que todo pueda ser reformulado desde ese nuevo punto de partida. El momento actual de crisis generalizada puede convertirse (si no lo ha sido ya) en la Zona Cero para la arquitectura en nuestro país: un espacio de tiempo, concreto, a partir del cual nos veremos obligados a buscar nuevos caminos. / Forms part of everyday language to call Zero Zone to that space (physical or not) that has undergone an event of such magnitude that automatically sets the counter to zero in the particular history of that site (physical or not): first so that is not forgotten and, second, so that everything can be reformulated from this new starting point. The present time of general crisis can become (if it has not already been) at Zero Zone for Architecture in our country: a space of time, concrete, from which we will be forced to seek new ways.

16/7/13

LOS COLORES Y OLORES DE LA TIERRA / DOBLE INTERVENCIÓN, BODEGA Y HOTEL, DE MENOS É MAIS EN QUINTA DO VALLADO (PORTUGAL)

Menos é Mais, Quinta do Vallado, Hotel
El colega, y amigo, Ricardo Merí de la Maza, docente en la ETSAV y la UCH/CEU, apasionado de la arquitectura -donde los haya- además de gran conocedor de todo lo que se cuece en esta noble materia a través de nuestro alargado y querido país vecino, me remite una breve nota sobre su última escapada al país del fado y la saudade, siguiendo -y persiguiendo- una arquitectura que, antes y ahora, asombra al mundo.


Menos é Mais, maqueta de la bodega
De la mano del equipo luso Menos é Mais -Cristina Guedes y Francisco Vieira de Campos- que se han asomado recientemente a esta ventana virtual con su Teleferico en  Vila de Gaia (Oporto), el profesor Merí de la Maza nos invita a un viaje que tendrá su parada final en el anunciado monográfico que la revista TC Cuadernos está, en estos momentos, cocinando sobre este interesante tándem luso. Como muestra el botón de su extensa (en planta y en el tiempo) intervención entre los bancales de sarmientos de la finca vitivinícola de la Quinta Do Vallado, que se inició con la publicada, y premiada, bodega y que, recientemente, el equipo luso ha completado con un hotel cercano a la bodega. 

Menos é Mais, Quinta do Vallado, Bodega
Una arquitectura que pretende potenciar la pasión por la cultura enológica (tan arraigada en Portugal como en España) y que Menos é Mais ha conseguido insertar en el paisaje de viñedos de una manera natural- como si siempre hubiesen estado allí- echando mano de la materia: del hormigón y la piedra; arquitectura que se nos muestra más introvertida, y opaca, en la bodega (casi excavada) y que parecía estar esperando,  pacientemente, la réplica de la pieza del hotel, volcado, este último, como un mirador sobre el valle de viñedos, pero los dos magistralmente construidos “piedra a piedra”; la mano del hombre que cuida los campos centenarios está presente, también, en el apilamiento de las lajas de sus oscuros muros.         



(Ricardo Meri de la Maza, arquitecto)


Recientemente he tenido la oportunidad de visitar las instalaciones de la Quinta do Vallado con el arquitecto Francisco Vieira de Campos, una experiencia arquitectónica, cultural y enológica altamente recomendable. La Quinta do Vallado fue construida en 1716 y perteneció a Doña Antonia Adelaide Ferreira, siendo una de las mas antiguas y famosas del Vale do Douro.



El nuevo pabellón del hotel completa las intervenciones de renovación de la Quinta, comenzadas hace ya algunos años con una pequeña intervención del arquitecto Eduardo Souto de Moura, que realizó una nueva baranda y la piscina del hotel.Toda la intervención está planteada para obtener el máximo de las hermosas vistas tangentes al afluente del Douro que serpentea por el escarpado valle. La sucesión de plataformas abancaladas articula espacialmente la poción de los diferentes volúmenes.







El nuevo cuerpo de habitaciones se pliega a la geometría del territorio, retirándose del frente para conservar la relación entre la casa y la bodega originales. Pero a diferencia de la intervención realizada también por Menos é Mais anteriormente en la ampliación de la bodega, aquí se ha dejado un espacio de respeto y circulación entre los muros de contención y de pizarra originales y el nuevo cuerpo. Los forjados de hormigón contienen entre ellos los paramentos forrados en pizarra negra que se pliegan para conformar los huecos profundos de las terrazas de los cuartos.La vegetación y la piedra son las protagonistas absolutas de este territorio. El granito convive con la pizarra marrón local, y con otras pizarras oscuras de Foz Coa y exógenas. Las texturas se superponen en capas discontinuas, como los colores y los olores a tierra, agua, uva y vino.



En breve podremos estudiar en profundidad esta y otras obras del equipo portugués en la nueva monografía de TC Cuadernos que estamos preparando, y que esperamos se convierta en un clásico indispensable de cualquier biblioteca de arquitectura.


Menos é Mais, Quinta do Vallado, Hotel








Fuentes:


+ Fotógrafos: Alberto Plácido: Bodega / Fernando Guerra: Hotel

+ Ricardo Merí de la Maza, arquitecto