Forma parte ya del lenguaje cotidiano denominar Zona Cero a aquel espacio (físico o no) que ha sido objeto de un acontecimiento de tal magnitud que, automáticamente, pone el contador a cero en la historia particular de ese sitio (físico o no): primero para que no se olvide y, segundo, para que todo pueda ser reformulado desde ese nuevo punto de partida. El momento actual de crisis generalizada puede convertirse (si no lo ha sido ya) en la Zona Cero para la arquitectura en nuestro país: un espacio de tiempo, concreto, a partir del cual nos veremos obligados a buscar nuevos caminos. / Forms part of everyday language to call Zero Zone to that space (physical or not) that has undergone an event of such magnitude that automatically sets the counter to zero in the particular history of that site (physical or not): first so that is not forgotten and, second, so that everything can be reformulated from this new starting point. The present time of general crisis can become (if it has not already been) at Zero Zone for Architecture in our country: a space of time, concrete, from which we will be forced to seek new ways.

21/5/12

LA PIEL QUE SE HABITA / :MLZD ARCHITEKTEN

:mlzd architekten, Stadtmuseum en Rapperswill-Jona, 2011 

:mlzd architekten, Stadtmuseum en Rapperswill-Jona, vista desde el lago 
:mlzd, la oficina de Biel, compuesta por los arquitectos: Claude Marbach, Pat Tanner, Daniele di Giacinto y Roman Lehmann, apareció, en este cuaderno, en la segunda de las entradas que dediqué a la arquitectura suiza, atendiendo a la especial mirada que de ésta se tenía desde el lejano Japón: Suiza desde Japón (entrega 2). En una breve reseña de la reciente obra de este interesante grupo de arquitectos helvéticos, presentaba el recién concluido Stadtmuseum en Rapperswill-Jona, importante ciudad del cantón de Sant Gall, a orillas del lago Zúrich.



:mlzd architekten, Stadtmuseum en Rapperswill-Jona, concurso
Recientemente, el museo, dedicado a la exponer la historia de la ciudad y la comuna, ha abierto sus puertas con la instalación museística completada. :mlzd ganaron en el 2007 el primer premio convocado por la municipalidad para intervenir en el conjunto formado por una torre (siglo XIII) y un palacio (siglo XV) que en su día formaban parte del recinto amurallado de la ciudad medieval. Los autores rescataban para la población, un trozo de la historia física de Rapperwill como base para contar su pasado; la intervención, por su estricto tamaño, se antoja como una cuestión de cirugía que los autores abordan sin complejo alguno.


:mlzd architekten, Stadtmuseum, acceso 
Las dos piezas existentes, palacio y torre, tienen una fuerte presencia urbana (situadas en lo alto de la ciudad) y una volumetría perfectamente definida; entre ambas se encuentran las huellas de lo que en su día fue una edificación de la que únicamente debe conservarse el lienzo de fachada recayente al lago. :mlzd utilizan este espacio intersticial para construir una pieza, a modo de rótula, que ate físicamente las dos zonas del proyecto. El palacio, que se muestra como su configuración y estructura original, se une a la torre mediante una pieza de apariencia metálica y volumetría facetada que alojará los espacios servidores y de relación del nuevo museo, y en la que, los arquitectos, crean un recorrido ascensional con una escalera que se convierte, por su dinamismo, en la protagonista del estricto espacio que envuelve a la charnela.






:mlzd architekten, Stadtmuseum, acceso 
La solución presentada por :mlzd remite a dos proyectos anteriores; en primer lugar, el volumen diseñado para la cafetería de la Escuela Cantonal de Wottingen (2002/08) y, en segundo lugar, la magnífica intervención en el Museo de Historia de Berna (2001-2009). Ambos, nos hablan del gusto del grupo por las volumetrías perfectamente talladas y definidas -no forradas- por una envolvente íntimamente ligada al armazón que define el cuerpo construido; del mismo modo que lo haría “una piel” que necesita del soporte de los huesos y la carne para existir; sola no es nada. Si, en Wettingen, el gesto conciso de la repetición del perfil de la escuela, se valora con una envolvente metálica que no distingue entre cubierta y fachada –únicamente el detalle constructivo pondrá el material en el sitio que le corresponde- en Berna, la compleja volumetría poliédrica, queda solidificada por el material pétreo que, igualmente, recorre cada palmo de la superficie del museo. En los dos, y en este último, encontramos uno de los invariantes de la reciente arquitectura suiza: la sublimación del material; la materia como parte definitoria del proyecto y la obra; algo que ya se encontraba en las obras de la primera época de Herzog & de Meuron.
  


:mlzd, Museo de Historia en Berna (izquierda) y Ampliación de la Escuela Cantonal en Wottingen (derecha)


En las grafías que :mlzd presentó al concurso (a la izquierda), se encontraba la génesis de la obra terminada y que queda perfectamente plasmada en el diagrama que representa al corte transversal, practicado por el volumen que sirve de acceso al Museo; la rótula queda definida por una sección quebrada, en la que cubierta y fachada son una misma cosa; descansando (casi sin tocarlo) sobre la coronación del lienzo histórico, que se mantiene como memoria de lo que hubo, los autores despliegan un plano-diafragma que -y sin solución de continuidad- pasa de ser faldón de cubierta, a ser fachada perforada, encastrada entre los planos laterales de la torre y el palacio.


:mlzd architekten, Stadtmuseum en Rapperswill-Jona, planta de acceso
:mlzd architekten, Stadtmuseum en Rapperswill-Jona, sección longitudinal


:mlzd architekten, Stadtmuseum en Rapperswill-Jona, sección tranversal


:mlzd architekten, Stadtmuseum, interior  













En los dos proyectos anteriores las volumetrías eran casi autónomas y reconocibles por sí mismas; en éste, en cambio, y dada su posición a resguardo entre las potentes fábricas, los arquitectos se ven obligados a introducir pliegues en el manto perforado de bronce dorado, para evitar su lectura como fachada, de modo que ésta se transforme en volumen, en planos con sombra: en claroscuros.


:mlzd architekten, Stadtmuseum en Rapperswill-Jona, detalle del acceso
























:mlzd architekten, Stadtmuseum en Rapperswill-Jona,
detalle del cerramiento 













El resultado de la estrategia proyectual resulta magnífico si bien, el arriesgado gesto de mantener, a toda costa, el rigor de la idea generadora: un plano quebrado metálico cortado “a hilo” por los dos muros existentes llega a crear -incluso para la artesanía de alta tecnología suiza- un visible problema en las entregas del bronce con el estuco del palacio y, fundamentalmente, contra el pétreo muro de la torre.









  

Fuentes:
+ Fotografías: Dominique Marc Werhli
+ world architects
+ hochparterre